U2 Y LA MODERNIDAD

Hablar de modernidad, en sentido del enfoque de Anthony Giddens, implica hablar de las relaciones de la sociología con las instituciones propiamente modernas, las cuales conforme el paso del tiempo se hacen más complicadas y las cuales tienen siempre relación directa con la vida cotidiana, con nuestra manera de vestir, nuestras acciones y determina en gran medida cuales son nuestros gustos, lo que nos apasiona, nos atrae y es fundamental en la formación de la identidad del yo.

Con respecto a lo anterior, nos enfocaremos en la consolidación de nuestro gusto por un grupo musical que con el paso de los años se ha reafirmado como parte de la vida de sus seguidores, U2, agrupación surgida hace ya más de 30 años en Dublín Irlanda.

U2 siempre ha estado inmerso en el concepto de modernidad, al surgir en medio de la fuerza del heavy metal y del auge de los sintetizadores utilizados principalmente por el pop, U2 llegó innovando con letras repletas de contenido político, comenzando con su primera producción “Boy” y posteriormente con “October”, “War”, “Under a blood red sky”, “The unforgettable fire”, “Wide awake in America” , por supuesto el ya mitificado “The Joshua tree” y la primer película acerca de una banda de rock “Rattle and Hum” con lo cual ratificaron su innovación y acerca de lo cual Giddens afirma nadie puede desentenderse por completo pues todos sin excepción estamos involucrados en un sistema abstracto de modernidad y resultado a su vez, de vivir en un mundo lleno de riesgos.

Posteriormente en los 90, Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen mantuvieron y acrecentaron su popularidad gracias a la fórmula de reinventarse en cada disco, tal y como sucedió con “Achtung baby” en 1991, buscando un sonido mucho más vanguardista y pasando de ser una banda popular a una de las bandas más importantes del Rock. Referente a ello, los medios impresos y los medios electrónicos han jugado un papel fundamental pues intervienen en la elección de lo llamamos “estilos de vida”, que tiene que ver con las decisiones del individuo, lo que va conformando la identidad del yo, más que con cualquier otra cosa.

Estos sistemas de comunicación por los cuales estamos rodeados son factores universales con los que hemos establecido relaciones muy estrechas que afectarán siempre a nuestra vida cotidiana, en este caso a nuestras preferencias e ideología a favor o en contra de U2, esta cultura, llámese de admiración o incluso de tributo, posee algún tipo de marcadores especiales normalizados que fundamentan e impregnan cada aspecto de la vida social a partir de la propia personalidad, es decir que se extiende hasta la intimidad del yo.

Entendamos la difusión mundial de U2 y su modernidad en función de una universalización cuyas transformaciones no pueden ser ignoradas, el lenguaje aquí toma quizá el papel más importante, pues según Levi- Strauss es una máquina del tiempo que permite la repetición de las prácticas sociales a lo largo de generaciones, al tiempo que hace posible la diferenciación de presente , pasado y futuro. Esto quiere decir que somos capaces de preservar los significados a través del tiempo y espacio, gracias al dominio de las características del lenguaje.

Con lo anterior ligado a la mediatización de U2 se entiende que la lírica de sus canciones aunada a sus acciones en pro de la humanidad, es totalmente comprensible que las opiniones respecto al grupo como fenómeno social estén polarizadas, pues es por todos sabido que existe un gran debate entre el amor y devoción que se les profesa o por otra parte el odio y repulsión de la que también son objeto.

En realidad no resulta complicado descifrar de dónde viene el amor y el odio por U2, pues Giddens advierte que no podemos apartarnos de algo que marca una transformación para bien o para mal y en este tema podemos afirmar que se trata de una banda que ha trascendido no sólo por su música sino por su valor y acciones sociales a favor de los sectores más olvidados y por supuesto en contra de gran parte de la política sucia propia desafortunadamente también de la modernidad. Entonces ya sea por su talento, energía, acciones , mediatización, U2 ha sido calificado de ambicioso, pretencioso y farsante pero al mismo tiempo se les adora como ángeles y se les sigue con fe y con la confianza de la que según nuestro autor, surge como un medio de interacción con los sistemas abstractos con los que estamos en contacto en la cotidianidad.

Estas polarizaciones son producto del escepticismo que caracteriza a la reciente modernidad, pues las condiciones que se presentan no concuerdan del todo con las perspectivas de una sociedad riesgosa por naturaleza y más aun cunado sociedades premodernas sólo tiene acceso al conocimiento local, a un grupo limitado y por lo tanto actúan y piensan en función de ello.

Con el lanzamiento de “Zooropa” y “Pop” U2 se reinventa una vez más pues cambian el Concepto de su música, quiebran el marco de la tradición pero a pesar de ello mantienen su credibilidad, posteriormente viene “All that you can´t leave Behind ” , el regreso según muchos al buen camino. Este aspecto es importantísimo pues se trata de un compromiso creativo, a lo que hace referencia Anthony Giddens, pues es un componente esencial en la satisfacción psicológica y descubrimiento del sentido moral por parte de los seguidores e incluso de los no seguidores, a través de la cual se les otorga o no la confianza, pieza clave en la formación de la identidad del yo y la adopción de U2 como parte de su forma de vida.

En 2004 viene “How to desmantle an Atomic Bomb” , producción con la que el grupo volvió a consagrarse una vez más en el gusto del público y que vino acompañada por una de las giras más exitosas, es entonces como a partir de cada producción, recopilaciones, lados B, rarezas, ediciones especiales, labor social, conciertos, discursos, protestas y rebelión U2 ha logrado pasar a formar parte importante y esencial de la vida de sus verdaderos fans.
Dada la naturaleza de la vida social y la cultura moderna hoy, la confianza es básica como medio de expresión que posibilita el mantenimiento de las relaciones con la esfera social, porque es imposible apartarse de un sistema, el individuo se siente en una encrucijada con respecto a su vida, es por medio de lo cual define sus gustos y necesidades, en este caso se siente estimulado a escuchar cierto tipo de música, a vestir de cierta manera , o a externar cierta opinión, lo que reconfigura la identidad y que deriva en el estilo de vida, en el reflejo con sistemas especializados, con una banda, con le que coincide no sólo por su música y por lo tanto siguen surgiendo dilemas generados constantemente por la modernidad, al ser esta causa y consecuencia de continuas transformaciones